Extracto:A finales de diciembre de 2025, los precios del crudo presentan una tendencia a la baja moderada tras un año complejo para el mercado energético global. La referencia Brent y el West Texas Intermediate (WTI) han cerrado recientemente más bajos frente a semanas anteriores, con mercados como el del Golfo experimentando caídas en sus índices bursátiles influenciadas por los precios débiles del petróleo. Esto ocurre mientras el comercio global se ralentiza por las festividades de fin de año y con volúmenes de operación reducidos.

¿Cómo están los precios del petróleo hoy?
A finales de diciembre de 2025, los precios del crudo presentan una tendencia a la baja moderada tras un año complejo para el mercado energético global. La referencia Brent y el West Texas Intermediate (WTI) han cerrado recientemente más bajos frente a semanas anteriores, con mercados como el del Golfo experimentando caídas en sus índices bursátiles influenciadas por los precios débiles del petróleo. Esto ocurre mientras el comercio global se ralentiza por las festividades de fin de año y con volúmenes de operación reducidos.
No obstante, movimientos geopolíticos pueden inyectar volatilidad: acciones como la interceptación por parte de EE. UU. de un petrolero venezolano han provocado alzas temporales de los contratos de crudo, reflejando cómo los eventos de seguridad aún mueven las cotizaciones.
Por otra parte, China anunció sus cuotas exportables de productos refinados para 2026 manteniéndolas casi iguales que el año anterior, lo que indica que los mercados asiáticos —pivote fundamental de la demanda global— se están ajustando con prudencia ante perspectivas económicas inciertas.
¿Qué factores de oferta y demanda están moldeando el mercado?
Una de las tendencias predominantes es la expansión de la oferta global, liderada tanto por países de OPEP+ como por productores fuera de ese bloque. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) proyecta que la producción global de petróleo seguirá superando la demanda en 2025, con un crecimiento de suministro mayor al crecimiento de consumo.
Este exceso de oferta tiene varias causas:
- Crecimiento en producción fuera de la OPEP —especialmente de EE. UU., Brasil y otros productores — que ha compensado parte de los recortes anteriores y ha añadido millones de barriles por día al mercado.
- OPEP+ ajustando cuotas en respuesta a la dinámica del mercado, moviéndose entre aumentos graduales y una “pausa estratégica” para intentar sostener precios.
- La AIE también incrementó sus estimaciones de expansión de suministro para 2025 y 2026, ampliando aún más el potencial superávit.
En el lado de la demanda, el crecimiento ha sido más moderado de lo esperado. Aunque se proyecta un incremento de consumo en economías como China y EEUU, el ritmo se ha visto limitado por factores macroeconómicos como la desaceleración económica global, eficiencia energética y avances en alternativas como los vehículos eléctricos.
¿Hasta qué punto la geopolítica influye en el mercado petrolero?
La geopolítica sigue siendo un factor crítico. A pesar de un mercado con exceso de oferta, tensiones en regiones productoras pueden alterar rápidamente las expectativas de precios:
- Las tensiones persistentes entre naciones clave del Medio Oriente y sanciones que afectan la producción de países como Venezuela o Rusia siguen actuando como variables de riesgo.
- La importancia estratégica del Estrecho de Ormuz —por donde circula una parte significativa de la exportación petrolera mundial— añade un componente de incertidumbre permanente.
Estos elementos pueden provocar repuntes de precios inesperados si se materializan eventos disruptivos mayores, aunque en ausencia de tales choques el mercado parece encaminado hacia una oferta relativamente cómoda.
¿Qué impactos económicos y sociales está teniendo la situación actual del petróleo?
Los precios del petróleo tienen efectos de amplio alcance a nivel mundial:
- Para países productores, especialmente aquellos con economías fuertemente dependientes del crudo, el entorno de precios más moderados representa un desafío fiscal. Menores ingresos por exportaciones pueden presionar presupuestos públicos y llevar a mayores déficits o endeudamiento.
- En países importadores, en cambio, los precios más bajos pueden reducir el costo de energía, moderar la inflación y aliviar la carga en los costos de transporte y producción industrial.
- Las industrias directamente relacionadas, como el transporte y la agricultura, perciben efectos inmediatos, al bajar los costos de combustible, aunque la volatilidad mantiene incertidumbres en los costos operativos.
¿Qué tendencias futuras podrían definir al mercado petrolero?
Mirando hacia adelante, varios vectores marcan el rumbo:
- Exceso de oferta persistente: si la tendencia de crecimiento de producción continúa superando la demanda, podríamos ver precios más bajos o estancados en 2026 y más allá.
- Cambio estructural en la demanda: la transición energética, con mejoras en eficiencia y adopción de energías renovables y vehículos eléctricos, reduce gradualmente la dependencia de combustibles fósiles en economías avanzadas.
- Acciones de política energética: decisiones estratégicas de países clave —como reservas estratégicas, aranceles o incentivos a energías alternativas— seguirán influenciando el equilibrio macroeconómico del sector.
En resumen, el petróleo en este momento se encuentra entre un mercado con presión bajista por exceso de oferta y un precio sensible a cualquier giro geopolítico o macroeconómico. La dinámica dominante apunta a un equilibrio más suave de precios en el corto plazo, pero con riesgos de ajuste si uno de los factores principales cambia drásticamente.
